La mujer nueva -3-

La amistad es la clave

Finalmente, desmitifiquemos algunos conceptos. Me refiero a toda la mitología y literatura sobre las "cosas de hombres" y "cosas de mujeres". Si somos amigos, podemos hablar de manera franca y abierta. Al fin y al cabo, somos seres humanos, con unas diferencias fisiológicas y psíquicas, llamados a cohabitar el planeta. Ni la mujer ni el hombre ocuparán su lugar en la sociedad si no son amigos. La amistad auténtica es la clave. Recuerdo la intervención de una mujer gitana en una mesa redonda sobre las mujeres inmigrantes, celebrada no hace mucho en una ciudad de la periferia de Barcelona. Decía esta sabia mujer que las primeras culpables de la discriminación de la mujer somos las propias mujeres, pues siempre estamos compitiendo entre nosotras. Nos atacamos, rivalizamos, somos insolidarias y no nos unimos para defendernos. Los celos surgen en seguida entre mujeres y nos hacemos la guerra mutuamente. ¡Cuán tristemente ciertas sus palabras! Creo que si las mujeres aprendemos a vivir nuestra realidad plenamente y a ser amigas sinceras, seguramente daremos un paso adelante y ayudaremos también a los hombres a encontrar su lugar.